¿Quieres darle más visibilidad a tu negocio online? Una excelente opción son los anuncios por redes sociales, con los que vas a poder llegar a más personas y poder cautivar a tu público ideal, lo que te hará generar más ventas. Sin embargo, antes de invertir en esto, es importante que entiendas que hay formas de arruinar una campaña de anuncios en Facebook en 5 pasos, en este post te contamos qué evitar.
¿Por qué es importante conocer qué evitar para arruinar una campaña de anuncios en Facebook?
En primer lugar, una campaña de anuncios en Facebook requiere una inversión, y depende de la duración y del objetivo que se establezca, el precio puede variar. Esto significa que, antes de hacer una inyección de dinero, es necesario que te detengas a trazar una estrategia, para que obtengas buenos resultados y esto no genere pérdida a tu negocio, independientemente de cuál sea el nicho.
Y aunque realmente no hay una fórmula exacta que defina el éxito, sí es importante que sepas qué cosas evitar para proteger la inversión que estás haciendo. Y no solamente esto, sino que un mal movimiento puede traer impresiones negativas, así que el resultado sería totalmente opuesto a la intención original, puesto que siempre se quieren tener resultados óptimos.
Además, saber qué es lo que tienes que evitar, también te ayuda para que tomes decisiones desde la información de cada etapa. Así vas a poder prevenir errores comunes, y evitar perder visibilidad, y por supuesto las conversiones que son tan valiosas. En resumen, para saber qué es lo que tienes que hacer, también es necesario conocer qué no hacer.
Evita arruinar una campaña de anuncios en Facebook en 5 pasos
Tu inversión es importante, así que hay que protegerla creando campañas que den buenos resultados a tu negocio, o al servicio que ofreces y necesitas dar a conocer. Para las campañas de Facebook específicamente es necesario tener una estrategia para ver el beneficio.
Y por supuesto, hay muchas cosas que es mejor evitar para no tener un efecto negativo. Por eso, a continuación verás una lista de 5 cosas que arruinan este tipo de campañas, y encontrarás también cómo corregir esos errores de inmediato:
- No hacer la campaña dirigida a tu público ideal
Para empezar, una campaña de Facebook es mucho más que hacer un pago para mostrar un anuncio. Es importante que encuentres tu audiencia ideal, ¿quienes son estos? Todas las personas que estén interesadas en adquirir tus productos o servicios, y que al ver el anuncio tengan la necesidad de hacer clic para adquirir más información.
De no hacerse de esa forma, estarías direccionando recursos a la nada, sería cómo disparar flechas al aire. Y el resultado sería un índice de interacción bajo, lo que automáticamente se transforma en una campaña de bajo rendimiento sin tasa de conversión.
Es decir, no sólo inviertes dinero en vano, sino que Facebook lo cataloga como un “anuncio de baja relevancia”, y la tarifa por clics puede incrementarse, lo que termina en reducir un porcentaje más la visibilidad.
Para evitar esto, tienes que hacer la segmentación de público. Para esto tienes que establecer los parámetros de tu cliente ideal, definiendo datos demográficos como la ubicación, edad, género, y sus intereses.
Toda la información que puedas proporcionar ayuda a personalizar a tu público, ya que para evitar la falta de segmentación es necesario que conozcas a profundidad a tu audiencia y puedas utilizar las herramientas ideales para ver las métricas de dichas campañas, así lograrás el éxito en tu campaña.
- Ofrecer de inmediato el producto / servicio
En segundo lugar, aunque no lo parezca, uno de los errores más comunes es ofrecer directamente el producto o servicio, y aunque el objetivo es poder llegar a más personas, se necesita de una estrategia. Es crucial generar algún tipo de interés, porque de lo contrario se puede detectar como spam, teniendo como resultado un efecto negativo, ya que las personas en redes no quieren ver publicidad.
Además, hay un aspecto que es muy importante, y es el embudo de ventas. Si no se realizan todos los pasos, incluyendo el de interés y conciencia sobre tu marca o producto, es muy probable que las personas a las que les llegue la publicidad no reaccionen de forma positiva. Esto traerá consigo un efecto rebote, dañando por completo la percepción de tu marca, y categorizando la como un marketing poco atractivo e invasivo.
Para evitar esto, lo primero que tienes que hacer es cambiar el enfoque del marketing. Trabajar en crear conciencia sobre los beneficios que aporta el adquirir tu servicio, y el resultado que esto traerá en los clientes que contraten, de esta manera ellos podrán conectar con la marca. Esto va acompañado de contenido de valor, para que puedas convertirte en un experto del nicho.
- Invertir sin minimizar el riesgo de pérdida
En todas las inversiones que se hacen existe un riesgo de pérdida latente, sin embargo, en este campo, el porcentaje aumenta si te arriesgas a pagar una campaña sin un plan. Es decir, un objetivo claro, una buena estrategia y todas las herramientas para poder hacer un seguimiento, y así medir los resultados en tiempo real.
El resultado de esto, es que el dinero destinado a la campaña se consume, y no verás resultados. Es una especie de cadena, ya que el no hacer una investigación sobre la audiencia ni de la competencia, hace que no tengas una idea clara y precisa de qué puedes hacer para obtener clics y conversiones. Asimismo, si no se toman en cuenta las métricas más importantes también dificulta la corrección de errores.
Para evitar esto, lo ideal sería que definas objetivos desde el comienzo, y que esto lo acompañes de una buena investigación de las tendencias del mercado. De esta forma podrás identificar qué es lo que da buenos resultados en tu nicho, y lograr así planificar el presupuesto de forma estratégica, y complementarlo con múltiples pruebas A/B, y si lo consideras necesario, pide ayuda a un profesional.
- No crear una conexión antes de la venta
Hay un punto muy impresionante, y es que la naturaleza de la red social Facebook es poder interactuar. De modo que, los usuarios no quieren encontrarse con publicidad inmediata, ya que esto tiene el efecto negativo porque genera desconfianza. Es decir, si quieres hacer anuncios solamente para tener conversiones y hacer una transacción rápida, el anuncio se califica como intrusivo.
Es decir, al no haber una conexión es complicado que puedas llegar a las personas, porque hay baja interacción y muy escasas conversiones. El resultado de esto es que los clics van a ser mucho más costosos, porque la audiencia generalmente hace compras de marcas que les dan contenido de valor, y con la que tienen cierta conexión porque se sienten identificadas.
Para evitar esto, la recomendación es que tengas contenido de valor. A las personas les gusta conocer los inicios de las marcas, una historia con la que puedan conectar, además de que si trabajas por optimizar la interacción de la comunidad, respondiendo mensajes y haciendo dinámicas para que las personas sientan que tienen participación en el negocio. Así podrás dar una publicidad diferente, que no se siente invasiva y que aporta algo.
- No tener llamadas a la acción en los anuncios
Imagina que te hacen una invitación, pero no te dicen qué harás en ese sitio, ni con qué te vas a encontrar. Eso es lo que transmiten los anuncios sin llamadas a la acción, porque dejas a las personas que ven tu campaña sin dirección, y el no ser claros en este aspecto te hará perder oportunidades de conversiones importantes, y peor aún, el índice de interacciones sería mínimo, o nulo en el peor de los casos, ya que el público espera anuncios claros y concisos.
Generalmente, cuando nos encontramos con un anuncio en internet que no es claro, por defecto la reacción es seguir deslizando. Y si no hay llamadas a la acción explícitas como “pulsa aquí para más información, regístrate haciendo clic en este botón, compra ahora” tendrías muchas menos posibilidades de generar un índice de ventas directas. Así que, de esa forma es muy difícil poder obtener los resultados deseados al invertir en una campaña.
Lo mejor que puedes hacer para evitar esto es utilizar botones de llamada a la acción, y particularmente Facebook cuenta con varios, desde “enviar mensajes”, “reservar”, “comprar”, entre otros. Estos botones son llamativos, y deben ir acompañados de un texto llamativo y bien estructurado, para esto lo mejor es utilizar un lenguaje directo, mientras creas un sentido de urgencia.
Además, es importante que te asegures de que la página a la que estás dirigiendo tu audiencia sea el link correcto. Es decir, que al momento de hacer clic en un botón de “comprar ahora”, se redireccione directamente al producto, esto hará que el usuario tenga una experiencia de calidad, lo que te ayuda a tu reputación online.